viernes, 30 de octubre de 2009

CON EL AUMENTO DE IMPUESTOS, SCHIARETTI ROMPIÓ EL CONTRATO ELECTORAL CON LOS CORDOBESES

Ante el envío del Presupuesto 2010 a la Legislatura por parte del Poder Ejecutivo Provincial, el presidente del Bloque del Frente Cívico y Social, Roberto Birri, expresó que “con el aumento de hasta un 50% del impuesto inmobiliario urbano, Schiaretti decidió romper el contrato electoral que había suscripto con los cordobeses en su campaña del 2007 cuando prometió no incrementar los impuestos provinciales” y agregó que “el gobierno provincial profundiza el carácter regresivo de su política impositiva cuando por un lado mantiene la alícuota sobre ingresos brutos de las pequeñas y medianas empresas de la provincia que las coloca en una pérdida de competitividad con las multinacionales radicadas en córdoba que se encuentran exentas del pago de dicho tributo”.

El Legislador Socialista agregó que “la regresividad también se pone de manifiesto al mantenerse sin cambios las valuaciones fiscales vinculadas al impuesto inmobiliario rural, provocando absurdos como que un campo de la pampa húmeda cuyo valor de mercado es por ejemplo de un millón de pesos, tenga una base imponible de cincuenta mil pesos”.

“En la presentación del presupuesto el Ministro Elletore no dedicó un solo párrafo a las políticas sociales necesarias para implementar un plan de inclusión que nos permita pagar la deuda social que tenemos con los sectores más desprotegidos de nuestra provincia”.

Por otra parte Birri expresó que “no hay más que unas pocas líneas dedicadas a la enorme deuda que tiene la provincia, situada en más de 13.000 millones de pesos, cuando una provincia de características similares como Santa Fe tiene una deuda diez veces menor, que ha llevado a la provincia a un verdadero estado de quebranto”.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Interpelación al Ministro Caserio por el accionar de la Policía Caminera

El Presidente del Bloque del Frente Cívico y Social, el legislador socialista Roberto Birri, anunció que fue presentado el pedido de interpelación al Ministro de Gobierno de la Provincia Carlos Caserio, para que explique e informe sobre el aumento de la siniestralidad vial en las rutas de la provincia...y, en particular, el luctuoso hecho acaecido el viernes próximo pasado, donde en un múltiple accidente fallecieron 3 personas, otras recibieron heridas y se destruyeron varios rodados.

El Bloque del Frente Cívico cuestionó severamente el desempeño de la policía caminera, de quien dijo “no estar a la altura de las circunstancias ni preparada ante el fenómeno climatológico de ese día” y, a su vez, fustigó al responsable de la cartera política por “no concurrir nunca a la Legislatura y regir permanentemente el debate sobre los temas que involucran a la seguridad de la población”.

lunes, 26 de octubre de 2009

Algo debe cambiar, cuanto antes (Nota de Bernardo Kliksberg sobre el hambre en el mundo.)

Actualmente 24 mil personas mueren de hambre por día –75 por ciento son niños– en un mundo que puede generar alimentos para una población muy superior a la actual. Por Bernardo Kliksberg. Bernardo Kliksberg
Director del Fondo España-Pnud/ONU “Hacia un desarrollo inclusivo en América latina”

En el año 2008 la humanidad tuvo la segunda mayor cosecha de toda su historia. Sin embargo, según denuncia el organismo internacional Acción contra el Hambre, ese año murieron cinco millones de niños por hambre. En el Día Mundial de la Alimentación, instituido el 16 de octubre, y a pesar de los enormes avances tecnológicos en la producción de alimentos, no hubo mucho por festejar.

Actualmente 24 mil personas mueren de hambre por día –75 por ciento son niños– en un mundo que puede generar alimentos para una población muy superior a la actual. El número total de personas con hambre creció en nueve por ciento en el último año, y es ahora un récord: 1.020 millones, esto es, uno cada 6,5 habitantes de planeta. El 20 por ciento de los niños del mundo está desnutrido.

El hambre mata madres a diario. Fallecen anualmente durante el embarazo o el parto, 500 mil madres, el 99 por ciento en países en desarrollo. Una causa es la anemia que las madres con recursos evitan sin problema ingiriendo tabletas de hierro. Cuestan muy poco, pero las madres pobres no tienen para comprarlas.

Mueren por año nueve millones de niños menores de 5 años; de una tercera parte a la mitad, por diarrea, una de las consecuencias de la desnutrición.

¿Y por qué esta discrepancia enorme entre la capacidad de producción de alimentos, y tantas muertes por hambre?

El tema de la alimentación no es sólo un problema de producción. Cuanto más alimentos se produzcan mejor, pero el tema central hoy es el acceso a los mismos. En un mundo de groseras desigualdades como las llama la ONU, que hacen que las tres personas más ricas tengan más que el producto bruto del 20 por ciento de la población del orbe, muy amplios sectores no tienen trabajo, ni ingresos, ni protección para poder tener alimentos. A ello se suma la especulación activa en ese mercado, y su fuerte concentración monopólica, que inciden en la contradicción aguda por la cual los pequeños agricultores, con frecuencia, padecen ellos mismos hambre.

América latina es un caso de laboratorio de todo lo anterior. Produce anualmente alimentos para 1.500 millones de personas, y uno de cada seis niños sufre de desnutrición crónica. Los niños desnutridos son nueve millones, y los que están en riesgo de desnutrición componen una cifra igual.

Por otra parte, en una región donde la crisis está elevando la pobreza, muchas familias pobres recurren a la comida rápida, porque es más económica. Según lo advierte la Organización Panamericana de la Salud, está repleta de grasas ultra saturadas. Generan obesidad en gran escala, envenena las arterias y quita años de vida.

Según la FAO, con 30 mil millones de dólares todos podrían comer en el mundo actual. Es muchísimo menos de 10 por ciento de la asistencia a las entidades financieras cuyo mal manejo incidió fuertemente en la crisis actual.

Algo muy importante debe cambiar, y cuanto antes.

© La Voz del Interior